Y jugando a ser libre, y queriendo mantenerme firme en esa línea de "yo con yo", apenas rozando la cara del límite, uno se da cuenta de que no siempre las cosas son como pensamos y queremos, y, que por algún motivo, inexplicable quizá, sobrepasamos ese límite sin querer, llevandonos poco a poco, y de forma sutil, a re -conocer "eso", que no se qué nombre tiene, llamalo como quieras, pero me trae un sabor a magia. Magia necesitada de espacio, tiempo y paciencia.
Uno muchas veces piensa que todo lo puede imaginar, que no tenemos límites. Quizá podemos soñar con eso, o simplemente conociendonos podemos llegar a pensar eso acerca de nuestro pensamiento, pero solo vamos a estar equivocados. Tal vez nada de lo que creemos saber en realidad sea asi. Pero lo que si sé, es que en todo lo que creo es cosa mía, de mi ilusión, y que todo en lo que abarca es vida. Estoy viviendo, a mi manera. Me equivoque o no, pero no me arrepiento, solo vivo. Con paciencia, que escasea, pero aún no se extinguió.
Porque tiempo y paciencia es lo mejor para asimilar y aceptar lo más lindo.
Y lo más lindo, quizá este muy cerca...
miércoles, 14 de enero de 2009
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